
Posición de empuñadura. Mano de un niño de 12 años
Es muy importante, desde los inicios del aprendizaje de la escritura, aprender a agarrar bien el lápiz, rotulador o bolígrafo y evitar posturas viciadas como la que nos muestra la imagen de la derecha, denominada posición de empuñadura.
En la fotografía observamos como el niño sujeta el bolígrafo entre el hueco formado por el dedo índice y el dedo pulgar como si fuera un puñal, de ahí el nombre que recibe. Esta posición obliga a la mano a mantener una posición de tensión, creando fatiga al escribiente.
Este tipo de mal hábito provoca problemas en la escritura y que afecta, entre otros, a la fluidez, forma y velocidad. En definitiva, favorece una mala calidad de la escritura.
María Nogales Grafoterapeuta