¿Cómo mejorar una mala escritura?

Bien, ésta podría ser la pregunta del millón… Sin embargo, la respuesta es fácil:  a través de la grafoterapia o reeducación de la escritura.

Hoy en día,  que  además con el uso de la tecnología y los teclados hacemos un menor uso del lápiz y papel, cuántas veces no nos habremos dado de bruces por entender qué nos ha recetado el médico en la receta; o bien,  qué productos habíamos anotado en la lista de la compra o cuál es ese número de teléfono que tomamos rápidamente;  o cómo es posible que mi hijo, sobrino o alumno pueda estudiar con unos apuntes tan desordenados e ilegibles.

Cuando la escritura presenta numerosos errores en su formación y/o trazado haciendo las letras deformes, imperfectas y la escritura parcial o totalmente ilegible, sin que haya un problema de inteligencia o déficit neurológico del escribiente, estamos ante una clara disgrafía,  que es un trastorno de la escritura principalmente debido a que el individuo no ha alcanzado una madurez motriz. 

Apuntes tomados en clase de un adolescente de 16 años.

Apuntes tomados en clase de un adolescente de 16 años.

Más apuntes y esquemas

Esquema realizado por el mismo adolescente que, además, es zurdo.

En ambos escritos observamos una clara disgrafía. Hay desorden y falta de armonía en todo su escrito: mala distribución del texto dentro de la página, letras deformadas, aumento brusco de algunas letras, inapropiada separación entre palabras y entre líneas, etcétera.

Gracias a la grafoterapia o reeducación de la escritura podremos mejorar la escritura de forma claramente visible.

Y, ¿ cómo?: Sigue leyendo