La orientación vocacional y el apoyo de la grafología

Y,  ahora, ¿qué estudio? Medicina, periodismo, psicología…Ufff, estoy perdida.

Normalmente en la adolescencia, y en algunos casos en la edad adulta,  nos encontramos con la difícil tarea de ver  hacia dónde encaminarnos para desarrollar nuestro futuro profesional. Difícil, pues es una etapa de cambios, inseguridades y miedos en el individuo; una  época llena de vulnerabilidad y de dejarse influenciar.

Pocos son los que lo tienen claro; tienen una vocación y se dirigen y encaminan con paso decidido hacia su consecución. Pero la mayoría de los mortales  no sabemos qué  vía elegir; a lo sumo, sabemos que es lo que no queremos. Esto provoca incertidumbre, dudas y en ocasiones “perder” el año, pues  te das cuenta de que los estudios o carrera en los  que te habías matriculado o bien no te gustan o bien,  no bien cumplen con tus expectativas.

Pues bien, la orientación vocacional tiene como objetivo principal  dar instrumentos que  permitan  al adolescente tomar una decisión adecuada sobre su futuro profesional:

  • facilita al alumno un mayor conocimiento de sí mismo (su personalidad, sus puntos fuertes, aquellos en los que tiene que mejorar), de sus aptitudes y/o capacidades (formación, capacidades físicas, sensoriales, habilidades manuales, desarrollo psicomotriz) y actitudes (capacidades, sentimientos)  y  de cuáles son sus motivaciones e intereses.
  • a los padres les proporciona  información sobre las distintas carreras y/o estudios, y sobre las salidas profesionales para que a su vez  ellos puedan orientar a sus hijos y así evitar que los padres impongan a sus hijos determinadas opciones profesionales porque creen que éstos son incapaces de tomar decisiones maduras por sí mismos.
  • a la escuela  le proporciona herramientas para que pueda asesorar a sus alumnos y a la vez le permite desarrollan  un conjunto de estrategias que posibilitan que el paso de la escuela al trabajo de manera fluida, sin que se produzcan corto circuitos o que haya un gran desfase entre el mundo educativo y el laboral.

En resumen, la orientación vocacional proporciona apoyo y ayuda al estudiante en la toma de decisiones relativas a su futuro desarrollo profesional.

 Y, ¿cómo puede ayudar la grafología en la orientación vocacional?

La respuesta es fácil: hacer al estudiante un análisis grafológico de un escrito.

Sabemos que el análisis de un manuscrito es un elemento muy revelador para diseñar planes de carrera.

El estudio grafológico de un escrito, atendiendo a su tamaño, forma, inclinación, cohesión, dirección, velocidad, presión, distribución y otros, nos va a proporcionar una perfil psicológico del individuo, que nos permita conocer en qué perfiles profesionales encajaría mejor y por consiguiente que estudios son más acordes para que pueda desarrollarse a futuro en un mundo profesional atendiendo a sus capacidades, motivaciones e inquietudes.

En definitiva, el análisis grafológico permite conocer en profundidad y de manera fiable las características de personalidad del estudiante y por tanto orientarle en la elección de sus estudios para que así encuentre cuál es su verdadera  motivación y pueda alcanzar plenitud y armonía en el desarrollo de su carrera profesional.

María Nogales                                                                                        Psicografóloga y reeducadora de la escritura

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